Hace un año tuve un novio y eso no salió bien, una de mis amigas se beso con él, y no sé porque me afectó tanto, en realidad él no me gustaba, pero creo que fue ella quien me hizo dudar sobre mi, sobre si yo era suficiente para las personas. Empecé a tener problemas con mis amigos y mis papás, sentí un vacío y nada lo llenaba, los momentos felices ya no duraban, empecé a reír menos y baje de peso porque no tenía hambre y siempre estaba cansada, me deprimí y nadie lo noto.
Yo siempre he sido muy delgada y los comentarios sobre mi físico me hacían sentir mal conmigo misma, así que, más todos mis otros problemas, me hundí y mi dolor era tan fuerte que busque otra forma de calmarlo, con más dolor, pero no en el corazón, si no, en mi piel. Me metía en el baño a llorar y un día tomé un sacapuntas, le quite la navaja y empecé a cortarme con odio en mi pierna, me cortaba hasta que sangraba y después seguía fingiendo que todo estaba bien.
Nadie lo noto. Tuve que aprender a amarme y lo deje de hacer, aún nadie lo sabe y aunque quería que alguien me sacara del pozo de mis pensamientos nadie lo hizo y fui yo quien encontró la salida.
No uso shorts ni vestidos cortos o faldas, no quiero que nadie de mi familia vea las marcas, supongo que más adelante se los contaré pero por ahora no. Me duele verme y recordar el daño que me hice. Supongo que será un recordatorio que aunque estés en el piso puedes subir, y que a pesar de que la herida esté sana tienes que aprender a amar la cicatriz.
Anónimo
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